Alma Inquieta


Desde el calor de mis sueños tiemblo por vos. Porque acá donde todo parece calma invadió el huracán que forma parte de tu alma.
Presentí la dificultad de tus ojos y el frío de tus manos, y a través de ellos te encontré.
Estabas mirando sin saber a donde, soñando alcanzar. Estabas pensando en algunos momentos de libertad. Estabas fabricando ilusiones.
Sin puentes ni miedos que afrontar, te juro en silencio que me volveré ángel guardián para proteger tu ser.
Madera rígida
Oscuro roble.
Gritaré que no te manoseen los sueños
Que no te rifen la descendencia.
Que no te obliguen a caer en el azar de la calle. Y aunque tenga que terminar suplicando lloraré que no te roben la vida.
Volverás siendo sombra una vez mas, cada vez que olvides tu luz en aquel falso hogar.
Quiero verte tras silencios, no me importa si tus palabras no me pueden decir más.
Se que tu espíritu de selva va a hacerte libre.
Los sollozos de tu madre no pueden hacerse escuchar, a ella tu valentía le da miedo. A mi me da esperanza…
Quiero llevarte de regreso pero no se a donde, quiero que exista el lugar que te deje ser niño. Si hasta sos amigo intimo de un viento que yo casi ni percibo.
Y mientras tanto los que se pronuncian como abrigo no van a buscarte. Los que dicen poseer los recursos no quieren alcanzártelos.
Cuando te vuelves grito ellos intentan callarte. Piden silencio a cambio de la satisfacción temporaria de tus necesidades básicas. Yo quiero seguir escuchando tu voz.
Que ganas de ayudarte a explicar esto que sentimos, porque en tus palabras esta realidad golpea más fuerte, y quizás serías reacción para las almas en pena que habitan la ciudad. A aquellos que creen que tu modo de vida es consecuencia de tus padres, a aquellos que creen que necesitas de mano dura para encaminarte, a aquellos que creen que mereces la pobreza que heredaste.
A esos que caen en la hipocresía de sentirse elegidos por haber nacido del otro lado.
Yo te miro a los ojos, y te encuentro. Sé que estas haciéndome saber que es mas importante que te recuerde lo que sos, antes de discutir obviedades sobre los que no ven mas allá de su propio jardín. Y que en cima, se encargan de sacar la maleza cada vez que crece junto a las rosas. Porque están convencidos que la maleza debe crecer en otro lado. Te vuelvo a mirar, te recuerdo que las rosas tienen espinas, que la maleza crece más rápido y se multiplica con mas fuerza, que soporta los temporales, que tolera al otro así sea diferente. Te recuerdo que somos muchos, y que vamos a ser muchos más. Te digo con una sola mirada que sos parte de este mundo, de esta tierra, y propietario del mismo cielo, solo que aun no te han dejado dar cuenta.
Y te miro…alma inquieta y revolucionada con ganas de saber hasta donde llega la eternidad.


Jorgelina Silva

One response to “Alma Inquieta”

Dolina dijo...

Alli donde vaya el movimiento nacional, ira mi corazon!!

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